Las enfermedades altamente contagiosas son tratadas mediante procedimientos muy estrictos de la OMS. En el caso del Ébola, que tiene una tasa de letalidad que puede llegar al 90%, tanto enfermos como el personal sanitario deben seguir un protocolo mucho más estricto, el cual está bien definido aunque hay áreas de mejora importante con relación a la seguridad. Una de las tareas más delicadas es la retirada del traje protector EPI de los sanitarios en la antesala (esclusa) de la habitación del enfermo después de visitarlo. Puede ocurrir que el traje esté roto y/o contaminado con restos de sangre, vómitos, orina y, en general, con fluidos diversos. Precisamente por ello el objetivo de este proyecto es desarrollar tecnologías robóticas para asegurar la integridad del traje de protección del personal sanitario que trata el Ébola en tres ámbitos: 1) sensorización de la esclusa con cámaras de visión para la inspección automática de los trajes, 2) inspección robotizada más detallada del traje con sensores de detección de fluidos, y 3) creación de una base de datos dinámica de defectos y tipos de fluidos que aparecen en los trajes. Todo ello bajo dos premisas: bajo coste para múltiples hospitales y carácter modular para poder ser transportado a ubicaciones de campo.